LECCIONES DE DISCIPULADO
Lección de Estudio 20:
El Papel del Pastor
Nuestra sociedad hoy en día menosprecia el puesto de un pastor, y aun, hasta lo ridiculizan. Ha habido muchos seudo-cristianos que han abusado de su pastor. Y por eso, hay muchos que han fallado en entender el papel del pastor en sus vidas. Si queremos a alcanzar un crecimiento espiritual en nuestra vida, debemos entender el tipo de liderazgo que Dios ha puesto para nuestro beneficio, el pastor. Dios conoce al líder bajo el cual nos ha puesto, y Él sabe que es para nuestro beneficio que entendamos que él nos ha dado en el pastor, un regalo del cielo. (Efesios 4:11-12).
Es fácil ver como Satanás anda detrás de todo aquello que Dios ha instituido para destruirlo y ridiculizarlo. Dios nos ha dado tres instituciones para nuestro bien: El hogar, La Iglesia, y El gobierno. Inmediatamente Satanás se lanzó a destruir el hogar. Inició sus ataques en el jardín con Adán y Eva, y no ha terminado aún. Satanás continúo su trabajo con el gobierno. Hoy en día cuando se menciona la palabra gobierno, la gente se avergüenza. Existe, en el pueblo, un sentir de desconfianza hacia los políticos y oficiales del gobierno, como producto de toda la corrupción que se lleva a cabo entre ellos. Todo esto no es más que una tragedia. Fue Dios quien ordenó el establecimiento del gobierno en Génesis 9. Es una Institución de Dios, pero Satanás la ha corrompido.
Satanás, sin lugar a duda, ha tratado de corromper la Iglesia. Hay muchos envueltos en Legalismo, Liberalismo, Modernismo y cualquier otro “ismo” que este allá afuera. No son muchos los cristianos que hoy en día quieran, y busquen una iglesia que represente las iglesias antiguas, con predicación apasionada de la Palabra de Dios. Satanás ha querido arruinar la iglesia por la que Cristo murió. Y por causa de la manera de pensar de la gente, hoy en día, el puesto del pastor debe ser aclarado y entendido. La Iglesia local fue instituida por Dios. Es donde nos reunimos a adorar a Cristo. Es esencial para nuestro crecimiento espiritual. La iglesia no es una opción, se nos manda el no dejar de congregarnos (Hebreos 10:25).
Debemos ser dirigidos por el Espíritu Santo al lugar donde podemos ejercitar nuestro derecho, al igual que los dones que Dios nos ha dado; esto es muy importante para el crecimiento mutuo en la Palabra de Dios y su Gracia. Si el ingrediente esencial para el crecimiento se encuentra en la iglesia, entonces el “agua viva de la palabra de Dios” será lo que allí encontraremos. La palabra de Dios es dada a nosotros por nuestro pastor y los maestros en la iglesia. Nuestro pastor es como una vasija usada de Dios para darnos el agua necesaria para nuestro crecimiento. El da agua a las “plantas” arranca las “yerbas”, y mantiene el “jardín” en una condición en la que pueda crecer.
Puesto que Satanás se opone al crecimiento spiritual de cualquier índole, usted debe estar seguro de que él buscará la manera de crear una “División” entre usted y su Iglesia, y también entre usted y su pastor. Sus ataques pueden ser evadidos si se conoce cómo debe de ser la relación entre una oveja y su pastor, tal y como la Biblia lo dice.
Antes de empezar a ver la relación entre el pastor y los miembros, sería bueno entender lo que la Biblia dice al respecto. Hay varias palabras que describen el puesto de un pastor. Aunque cada palabra describe el mismo puesto, cada palabra tiene un concepto diferente de lo que un pastor es.
Una de las palabras que se usan es obispo. Encontramos el término en pasajes como Filipenses 1; 1, I Timoteo 3:1-2, y Hechos 20:28. La palabra significa supervisor. Esto tiene que ver con la RESPONSABILIDAD del pastor de ver que todo marche bien en la casa de Dios.
También encontramos la palabra anciano, que se usa para referirse a un pastor. Encontramos que el concepto es usado en I Pedro 5:1-2. Indica a alguien que no es un neófito, al contrario, que es abundante en madurez y que tiene experiencia espiritual. Es usada como sinónimo de la palabra obispo. Este concepto trata con la DIGNIDAD del pastor.
La palabra más común que usamos es pastor. La palabra significa Líder de un rebaño. Fue usada por Jesús en Juan 10:11- 14, Efesios 4:11, I Pedro 2:25, y Hebreos 13:3,7,20.
Pastor, líder del rebaño denota DIRECCION. Si él no sabe a dónde va, sería difícil que tratara de guiarnos a nosotros.
También encontramos el término predicador. Este término significa Heraldo de la Verdad. Vemos el término siendo usado en I Timoteo 2:7 y II Timoteo 1:11. Este concepto trata con la DECLARACION del pastor.
Una última palabra que se usa es la palabra maestro (eso significa la palabra doctores aquí). La cual significa constructor o edificador de vidas, uno que enseña. Vemos que el termino se usa en Efesios 4:11. Este concepto trata con la DISCIPLINA del pastor, el cual debe estar activo en el entrenamiento de aquellos a su alrededor, para la obra del ministerio.
Al ir aprendiendo poco a poco lo que la Biblia enseña con relación al pastor y su ministerio, usted podrá entender mejor cuál es su responsabilidad hacia el rebaño de Dios. Los siguientes principios le ayudarán a entender la carga del pastor y le permitirá, así, orar más por él.
El primer principio que debemos entender es que los miembros deben reconocer liderazgo espiritual. En hebreos, Pablo trata con el asunto de los recién convertidos y la relación con su pastor. En el capítulo 13, especialmente les dice tres veces acerca de esa relación.
En el versículo 7, les dice que se acuerden de sus pastores. En el versículo 17 les dice algo que solo puede ser alcanzado por medio del poder del Espíritu Santo. Les dice que obedezcan y se sujeten a sus pastores. En el versículo 24, les dice que saluden al pastor. Cada miembro debería siempre, estar bien con su pastor.
La Biblia nos enseña varias descripciones de un líder espiritual. En I Timoteo 5:17 nos dice que el pastor es “uno que trabaja en predicar y enseñar” Estos son lo que deben ser tratados con honor, y a los cuales debemos seguir.
Los pastores no son dictadores, pero si son líderes. Los líderes espirituales se definen como: aquellos que trabajan en la Palabra de Dios, y que son fieles a la obra de Dios.
Siempre habrá aquellos que no quieren seguir a los líderes espirituales. Estos piensan más o menos así, “Después de todo es sólo un hombre, él no es Dios.” Aunque dicen verdad, no la dicen completa, más bien deberían decir así “Después de todo él es un hombre de Dios.” ¿Por qué deberíamos seguirlo?
Una razón del por qué deberíamos seguirle es porque la Biblia nos lo manda. Si esa fuera la única razón, sería suficiente. Hebreos 13:17, Hechos 20:28, y Efesios 4:11-12 son la prueba bíblica para ese argumento. La razón primordial para seguir a un Liderazgo dado por Dios es precisamente eso, que Dios lo ha dado.
Otra razón para seguir al pastor es, porque él va a ayudarnos a crecer en nuestra vida espiritual. Pero si no aceptamos su liderazgo, cualquier mensaje que el traiga a nosotros, será sin sentido y efectividad.
El segundo principio que debemos entender es que el pastor tiene otras responsabilidades además de predicar. Cada posición de liderazgo tiene consigo responsabilidades adjuntas, y un liderazgo espiritual no es la excepción. Los pastores tienen una carga especial que llevan por el pueblo que Dios les ha confiado. Ayudaría a nuestra relación con él si tan solo entendiéramos a lo que Dios le ha llamado.
La Biblia dice que él debe velar por nuestras almas. Él es todo un cuerpo docente de la iglesia. De acuerdo con Hechos 20, el pastor está para velar por si otros vienen disfrazados de ovejas para crear disolución entre la congregación. El aún debe ir con espíritu de amor para detener a aquellos que están yendo en contra de las Escrituras. Hay aquellos que aún se pondrán en contra de eso, pero como un Atalaya él debe advertir a los demás. Un pastor no puede ver que una oveja se está alejando, y simplemente dejarla ir. El hará todo lo que pueda para rescatarla. Esa es su carga y su vida. El día que él pierda esa carga por nosotros, es el día que ya no tenemos un pastor, sino un hombre de negocios.
Otra responsabilidad del pastor es que un día tendrá que dar cuentas al Señor por la Iglesia. Un pastor espiritual querrá estar frente al Señor un día con una faz sonriente y una conciencia limpia, y poder así, con gozo, dar cuenta por la iglesia. Sus convicciones serán retadas con regularidad, pero debe mantenerse firme.
“Pero ¿qué tiene eso que ver conmigo?” pudiera preguntarse. La respuesta es sencilla. Pudiera ser que algunas de las cosas que se hacen, no las entienda. Su reacción a esas situaciones determinará la calidad de relación que tenga con su pastor. Si usted mantiene en mente que él está tratando de velar por su alma y que ha de dar cuentas al Señor, entonces, podrá confiar en que él está haciendo lo correcto.
Todo lo que el pastor hace, lo hace, primeramente, motivado por el amor de Cristo, y en Segundo lugar por su amor a la Iglesia. Si él no nos amara no nos predicaría fuertemente y a la vez en una manera confortadora. Si no nos amara, no pasaría tiempo con nosotros, cuando estamos en un hospital, o en un funeral. Su amor por nosotros se manifestará con sólo su presencia en tiempos de necesidad. Al comprender la tarea que Dios ha puesto sobre los hombres de Dios, podremos mirar, que el deseo de él es de ayudarnos a servir a Dios en una mejor manera.
El tercer principio que debemos entender es que debemos orar por nuestro pastor cada día (Hebreos 13:18). Al crecer en el amor hacia su pastor, y al comprender todo lo que él hace por usted, se darás cuenta que él necesita sus oraciones. Satanás anda detrás de los hombres de Dios. Si él logra afectarlo, podrá también afectar a la iglesia. Los pastores están en una guerra espiritual. Es por eso que es de suma importancia que estemos orando por ellos.
El papel del pastor tiene muchas facetas, y cada una de ellas encierra su deseo de que las almas sean salvas. El pastor vela por nosotros, ora por nosotros, y se duele por nosotros si nos desviamos. Cuando él predica, pide a Dios que nos hable al corazón. Al hacer la invitación, él pide a Dios que se haga una obra en nosotros. Él ha dado su vida para que nosotros un día estemos delante de Dios y podamos ser hallados como fieles siervos. Vendrá un día cuando usted tenga necesidad de su pastor y si no ha trabajado para tener una buena relación con él, es día, tendrá mucha vergüenza y no irá a él a pedir ayuda. Pero, si ha cultivado una relación correcta y lo ha reconocido, saludado, y orado por él, se dará cuenta que es normal ir a él cuando necesita ayuda o respuestas. Que Dios le ayude a cultivar una buena relación con su pastor.